jueves, 12 de noviembre de 2009
Una joven quemada viva.
Se llamaba A.B., tenía 20 años y era rumana. Anoche la mató su novio, de la misma edad y nacionalidad, tras rociarla con líquido inflamable en un descampado de Alcalá de Henares. Es la segunda muerte por violencia sexista en Madrid en lo que va de año, es más, los dos crímenes han sido en la misma localidad madrileña y en apenas cinco días. El presunto asesino ha sido dado de alta esta mañana para pasar a disposición judicial. Nunca le denunció por malos tratos.
El supuesto autor utilizó su móvil y llamó al teléfono de emergencias 112, a cuyo operador confesó que acaba de matar a su novia. No se le entendía, ya que no hablaba bien el castellano, según fuentes del caso. Al lugar acudieron bomberos de Alcalá y agentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Cuando llegaron encontraron a la mujer completamente calcinada y sin posibilidad de ser reanimada por los facultativos del Summa. Los agentes vigilaron la zona y vieron que el hombre estaba deambulando aturdido por los alrededores del lugar del crimen.